INTELIGENCIA EMOCIONAL Y AJEDREZ.
Por Carlos Martínez Piqueras. España.
En 2012, en el The Spanish Journal of Psychology, ve la luz el artículo de investigación “The benefits for the intellectual and social-emotional enrichment in schoolchildren” (Los beneficios de la práctica del ajedrez en el enriquecimiento intelectual y sociafectivo en escolares). Los resultados son muy interesantes: por un lado, los “datos muestran una mejora en las competencias cognitivas en el grupo que practicaba ajedrez”. Por otro, “el análisis de los datos mostró como ciertas variables sociafectivas muestran una mejora significativa para el grupo de ajedrez”. Y, siguiendo con los datos mostrados en el artículo, dice “El profesorado percibe al alumno [de ajedrez] como más satisfecho con la escuela y el profesor, con un mayor grado de estudio, una mayor satisfacción consigo mismo, una mayor confianza y seguridad y, finalmente, con una mayor capacidad de afrontamiento y resolución de problemas.” No es el objetivo del presente artículo realizar un exhaustivo análisis sobre los datos arrojados en este artículo, aunque sí recomiendo encarecidamente la lectura del mismo, pues es el primero que de una manera clara relaciona la práctica del ajedrez con el campo de la inteligencia emocional.